Cuando llegue ala vereda no me cansaba de observar para todos los lados… pues es muy bonita. Para el lado que miraba eran verdes montañas hectáreas de café y demás productos de la región. Contaba las horas para llegar ala escuela al otro día. Al día siguiente encontré una escuela muy colorida, muy bien organizada con jardines verdes prados, muchos niños curiosos y ansiosos por saber quien la venia visitar.
sábado, 22 de noviembre de 2008
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